viernes, 30 de enero de 2009


Dicen que una de las enfermedades más nefastas que existen en el mundo es el corazón roto. Las heridas causadas no se ven, pero el dolor que conlleva es algo difícil de sobrellevar durante el paso de los años.

La mejor manera de curarse es recoger los pedacitos que se han esparcido al compás del viento, es el momento en el que se ha de asumir lo sucedido y recomponer los gajos de vida de los que te han despojado.

Lo peor llega cuando te das cuenta de que en el mCursivaomento de ajustar los trocitos te falta uno, es entonces cuando reaccionas y asimilas que esa historia aun no ha terminado y que aquél que una vez te rompió el corazón a pedazos, se ha llevado una pequeña parte consigo que le pertenecerá para siempre.





Imagen: Las bailarinas azules (Degas)







Saludos

No hay comentarios:

Publicar un comentario